This is a guest blog post from La Via Campesina North America.
On this May 1st, the member organizations of La Via Campesina-North America stand with every food system worker in our common struggle against the exploitation, discrimination, and violence that too many of us endure.
We take this time to declare that essential workers’ rights are peasants’ rights. We also claim that the only path for a fair, just food system is towards food sovereignty – for the workers who get their hands dirty growing, harvesting, and preparing food, to establish democratic control over the system.
Food system workers don’t have the privilege to stay at home. Most of our members, including peasant farmers, farm workers, and fishers, are told to work as the rest of most everyone else can shelter in place.
On this May 1st, we stand with all the other food system workers who are demanding justice – from the grocery store workers at places such as Whole Foods, to the restaurant workers at the countless number of establishments cooking food for take-out.
Our governments now call us “essential.” The truth is that we have always been essential. We feed our families, our communities, our countries. We have done so during this crisis, we did so before the pandemic, and we will do so into the future.
The truth is also that we have been treated for too long as if we are disposable. The women in the fields work often in fear of sexual violence, while family farmers receive next to nothing for their work as agribusiness firms and retailors rob them blind. Our seeds, lands, and produce are stolen from us by transnational companies. Our governments turn away when we need them to act, siding too often with those who chose to destroy the Earth instead of honoring it.
The coronavirus pandemic has made the already brutalizing, unjust nature of our current food system simply more apparent for everyone to see.
For these reasons, we support every worker who chooses to speak up on May 1st, in whatever form they chose.
Workers will resist because they know that everyone deserves a living wage. They also believe that every person who grows food, harvests it, or distributes it needs to have the legal right to bargain with their employers. Workers stand up because no one should have to endure any form of sexual violence. They also know that every single person who does not have legal status wherever they live, deserves the right to move wherever they want without fear of deportation, and to live a dignified life with good health and safety.
So, on May 1st, the member groups of La Via Campesina-North America declare that essential workers’ rights are peasants’ rights.
We call upon all our member organizations to support the call for a general strike on May 1 because the lives of workers in all sectors of the economy and their families matter more that the profits of capital.
We embrace the old union principle needed more now than ever that ¡An injury to one is an injury to all!
We call on everyone to make this May 1st count as we globalize hope and the struggle.
***************
DECLARACION DE LA REGION DE AMERICA DEL NORTE DE LVC EN APOYO A LA MOVILIZACION DE LA CLASE OBRERA DEL PRIMERO DE MAYO FRENTE A LA CRISIS DEL COVID-19
El 1 de mayo, las organizaciones miembros de La Vía Campesina-Norteamérica se unen con todos los trabajadores del sistema alimentario en nuestra lucha común contra la explotación, la discriminación y la violencia que muchas y muchos de nosotros padecemos.
Nos tomamos este tiempo para declarar que los derechos de los trabajadores son también los derechos de los campesinos. También afirmamos que el único camino para un sistema alimentario justo y equitativo es hacia la soberanía alimentaria: para que los trabajadores que se ensucian las manos cultivando, cosechando y preparando alimentos, recuperen el control democrático del sistema alimentario.
Los trabajadores del sistema alimentario no tienen el privilegio de quedarse en casa. A la mayoría de nuestros miembros, incluidos los campesinos, trabajadores agrícolas, migrantes y pescadores, tienen que salir a las calles para irse a laborar a sus sitios de trabajo mientras que el resto de los demás pueden quedarse en su casa y trabajar desde su lugar.
En este 1 de mayo, estamos con todas y todos los demás trabajadores del sistema alimentario que están tomando una posición y exigiendo justicia, desde los trabajadores de las tiendas como Whole Foods, hasta los trabajadores de restaurantes en todos los establecimientos que cocinan alimentos para llevar.
Nuestros gobiernos nos llaman esenciales. La verdad es que siempre hemos sido esenciales. Alimentamos a nuestras familias, a nuestras comunidades y a nuestros países. Lo hemos hecho durante esta crisis, lo hicimos antes de la pandemia y lo haremos en el futuro.
La verdad también es que durante mucho hemos sido tratados como si fuéramos desechables. Las mujeres en el campo a menudo trabajan con temor a la violencia sexual, mientras que los agricultores familiares no reciben casi nada por su trabajo, ya que las empresas de agronegocios y los minoristas los roban a ciegas. Nuestras semillas, tierras y productos son robados por compañías transnacionales. Nuestros gobiernos se alejan cuando necesitamos que actúen, apoyándose con demasiada frecuencia en aquellos que optaron por destruir la Tierra en lugar de honrarla.
La pandemia de coronavirus ha hecho que la devastación de la naturaleza ya brutal e injusta de nuestro sistema alimentario actual sea más evidente para todos.
Por estas razones, apoyamos a todos los trabajadores que eligido resistir este 1 de mayo, en cualquier forma posible.
Los trabajadores resistirán porque saben que todas y todos merecen un salario digno. También creen que toda persona que cultive alimentos, los coseche o los distribuya debe tener el derecho legal de negociar con sus empleadores. Las trabajadoras se ponen de pie porque nadie debería tener que soportar ninguna forma de violencia sexual. También saben que todas las personas que no tienen un estatus legal en el lugar donde viven, merecen el derecho de moverse a donde quieran sin temor a ser deportados y en vivir una vida digna, saludable y segura.
Entonces, el 1 de mayo, los grupos miembros de La Vía Campesina-Norteamérica declaran que los derechos esenciales de los trabajadores son derechos de los campesinos.
Hacemos un llamado a todas nuestras organizaciones miembros para que apoyen el llamado a la huelga general el 1 de mayo porque las vidas de las y los trabajadores en todos los sectores de la economía y de sus familias importan más que las ganancias del capital.
Llamamos a todas nuestras organizaciones regionales a abrazar el viejo principio sindical, que ahora se necesita más que nunca, de que ¡Un ataque a uno es un ataque a todos!
Hacemos este llamado a todas y a todos para que este 1 de mayo cuente mientras globalizamos la esperanza y la lucha.
La Via Campesina – North America includes farmer, farmworker and fisherfolk organizations from Mexico, the United States and Canada. To learn more about the member organizations, please visit https://viacampesina.org/en/who-are-we/regions/north-america/